El juego de los 2 sexos
Atado y con los ojos vendados, me exitó terriblemente no saber si quienes me tocaban eran realmente mujeres o había hombres también.
Mi nombre es Sebastián y tengo 25 años. Vivo en Córdoba, Argentina, y trabajo en una oficina. Ese sábado tuve que ir a la mañana porque tenía que entregar un informe a primera hora del lunes. Me tomó poco tiempo, y a eso de las 11 ya había terminado, así que me puse a navegar por internet a ver fotos de bondage, ya que me encanta el sado como fantasía, pero nunca la había llevado a cabo.
Mientras veía unas fotos buenísimas, de repente m jefa estaba parada atrás mío: había pasado a buscar unas co...