El viaje - Octava y Novena Parte
> Cuando hubimos terminado, pedí champán y levanté la copa para brindar. Chocamos los vasos y se lo solté casi al instante.
8.Dani
Los días pasaron y mi libido aumentó. Y sobra decir que no me dejó correrme ni una vez. Cuando se cansó de escucharme insistir me dijo que los “machos” podíamos aguantar con una vez a la semana o menos. Me llamó la atención el uso de esa palabra.
Y así fue, casi todos los días hacía la misma rutina. Me levantaba antes que ella, me duchaba y preparaba el desayuno. A continuación la despertaba y comíamos juntos. Después de fregar los platos y a toda prisa marchaba al...