Viciosamente tuya
Aquí os cuento como gracias a un amigo que supo despertar mi sexualidad, descubrí no solo el intenso placer de la mamada, sino también el de la enculada. Desde entonces no concibo follar sin antes tragarme el semen de uno o varios machos y que luego me abran, aun más de lo que lo tengo, el agujero de mi caliente y hermoso culo.
Viciosamente tuya
Hola a tod@s, soy Sara, la comepollas, y vuelvo a escribir con un testimonio que espero ponga caliente a todo el mundo. A pesar de tener algunas experiencias recientes, por ejemplo con mi jefe y su mujer, en esta carta quiero hablar del hombre que me convirtió en lo que hoy soy, una cachonda. Yo creo que valdrá la pena que cuente como me la metió en el culo, desvirgándomelo en una enculada que ha sido y será por mucho tiempo, la mejor de mi vida.
Yo acababa de cumplir los...