Nuestra vida como perras (2)

Continuación del relato anterior. guarra ya se ha ido y su sustituta no da buen resultado. Sus compañeras no la quieren.

Las otras perras no le dirigieron la palabra a chupapollas mientras se cambiaban de ropa. No les había gustado el comportamiento agresivo contra su compañera, pero no les parecía ni momento ni lugar de hablarlo.

cerda y guarra prepararon la comida, desnudas, antes de ir a ponerse sus respectivos trajes. Hablaron en susurros de lo sucedido. La primera tenía un arañazo cerca del ojo y otro en la comisura de los labios.

guarra le acarició la cara, cerca de las heridas, enfadada.

  • La nueva es...

Nuestra vida como perras

Nuestro día a día como perras en una casa de campo. Cuatro perras y un mismo Amo.

Nacho se despertó agitado y emitió un pequeño gruñido. Abrió los ojos y observó con deleite cómo una de sus perras comenzaba a succionar su polla. Era una chica de diecinueve años, rubia, con ojos claros. Desnuda a cuatro patas, con unas tetas grandes y redondeadas de pezones anillados, ofrecía su boca como cada mañana. Pero no siempre lo hacía ella. Debían turnarse. En aquella ocasión, mientras otra de las perras esperaba pacientemente, arrodillada al lado de una mesita, era la rubia quien se comía la poll...