La sumisa del profe
El profesor Victor encuentra entre sus alumnas su nueva sumisa. El culo de Dalila quedará cada dia más dilatado. Humillación, Bondaje y muchos castigos la esperan.
Esa tarde soleada Dalila se la pasó manoseando su chocho en la penumbra. Sus mejillas ardían y la habitación olía a su vagina. Había estado fantaseando otra ves con una situación imaginaria: un hombre corpulento, fuerte, de voz firme y sin vacilaciones la amarraba y le castigaba los pesones, le perforaba su ano desoyendo sus súplicas y le pedía que confiese, que dijera fuerte y claro lo que era: una puta sumisa.
Pero de la fantasía al hecho hay un largo trecho. La espléndida Dalila era una joven unive...