Sometido a mi ama (parte V)
Todos permanecemos unos segundos quietos, como exhaustos, como sin saber qué hacer. Eliza sale de debajo de mí. Sus mejillas y su pelo aparecen manchados con mi semen. Busca su vestido en el suelo, y vuelve a ponérselo, sin limpiarse el semen en ningún momento.
V
Todos permanecemos unos segundos quietos, como exhaustos, como sin saber qué hacer. Eliza sale de debajo de mí. Sus mejillas y su pelo aparecen manchados con mi semen. Busca su vestido en el suelo, y vuelve a ponérselo, sin limpiarse el semen en ningún momento.
Marcus también se ha incorporado, y por vez primera lo escucho hablar. Con un acento gutural, pero en español, afirma:
- Creo que a tu perro le ha gustado que le follen el culo. Se ha portado bien, lo tienes bien enseñado...