Sometida en el autobús
Aconsejable leer las partes anteriores para entender el relato. Dominación, exhibicionismo.
Salí de la tienda con las piernas temblando, la experiencia había sido consternadora.
Esperé en la parada sin poder evitar que los ojos se posaran en mí.
Los pezones me dolían, mi amo no me había pedido que me quitara los aros constrictores, así que el roce con la blusa era una auténtica tortura.
-Puta –me habló mi amo por el receptor-. Sube al bus, pero fíjate que haya sitio donde te indiqué. Pen sé en la cámara que llevaba en el collar, no podía engañar a mi amo, aunque tampoco lo preten...