Linda

Como conocí a Linda, una chica con una sorpresa muy especial

Los hechos que voy a relatar ocurrieron hace 6 meses, poco después de haberme venido a vivir a Copenhague. Los motivos que me empujaron a trasladarme a un país tan frío como Dinamarca son los mismos que impulsan a la mayoría de los emigrantes, buscar unas mejores condiciones de vida (en mi caso un trabajo bien pagado y no las miserias que me ofrecían en mi soleado país). El caso, es que  tuve mucha suerte a la hora de encontrar piso, ya que por aquí es bastante complicado y, sobretodo, muy caro. A través de...

En un lugar de la Mancha

Loq ue ocurrió en una tórrida noche del verano manchego

El colegio en el que me habían asignado la suplencia estaba en un pueblo de La Mancha. Afortunadamente se habían molestado en buscarme alojamiento, una casita con jardín y todo a menos de dos kilómetros del pueblo. El hecho de que la casa estuviera fuera del pueblo tenía varias ventajas: el alquiler era extremadamente barato y además me sentía en la obligación de ir en bicicleta al trabajo, ya que no estaba lo suficientemente lejos como para coger el coche.

Me trasladé al pueblo a finales de agosto, c...

El amigo de mis padres

Como un hombre de 33 años felizmente casado se convierte en el amante del vecino y amigo de sus padres

Cuando mis padres se jubilaron decidieron irse a vivir a una casita que tenían en la playa. De aquel lugar tengo unos fantásticos recuerdos de mis “años mozos”. Los interminables veranos de juegos y de mis primeros escarceos amorosos. Ahora suelo ir con mucha más frecuencia. Fuera de la época estival voy a visitar a mis padres al menos una vez al mes y en verano, que es cuando mis padres aprovechan para irse de viaje para evitar la marabunta turística, paso allí un par de semanitas con mi mujer, a la que le...

Jaime, un maduro lleno de sorpresas (2)

Segundo encuentro con Jaime que de nuevo tiene una sorpresita preparada para su joven e inexperto amigo.

Recuerdo que al día siguiente no podía levantarme de la cama. Tenía una resaca monstruosa y el culo me ardía impidiendo que me relajara. Tenía todo el cuerpo pringoso y un persistente y desconocido hasta entonces gusto a semen en mi boca. Las imágenes de la noche con Jaime no paraban de pasar por mi mente: Su cara pegada a la mía besándome; su pubis golpeando mi nariz mientras su polla entra en mi boca; su rostro lleno de lujuria mientras me penetraba aferrado a mis caderas… tampoco podía olvidar las...

Jaime, un maduro lleno de sorpresas

Un chico de 28 años descubre los placeres que un hombre maduro puede darle.

Todo sucedió una noche que volvía de fiesta con los amigos. Por supuesto, iba algo borracho y bastante caliente. Una noche más me volvía sin haber conseguido irme a la cama con ninguna chica.

Cuando estaba llegando a la parada del autobús vi como éste se alejaba, así que decidí volver andando. Me vendría bien el fresco de la noche. Cuando llevaba unos diez minutos andando observé como un coche se paraba bruscamente al pasar a mi lado y bajaba la ventanilla del copiloto. Me quedé parado, sin sabe...