Creo que te va a gustar... sofá para tres...
Tener sexo con él era adictivo, su rudeza y fuerza me llevaban más allá de lo imaginable, por eso quise darle un pequeño regalito.. con la ayuda de mi amiga...
Había quedado esa noche con Juan, mi delicioso colombiano, en nuestra habitación de siempre, teníamos ya algún tiempo de no vernos, él arrastraba una carga de trabajo bastante fuerte, con largas jornadas laborales, además estaban sus hijos a los que él jamás descuidaba y le absorbían mucho de su tiempo.
Juan y yo teníamos ya varios meses de relación… una relación bastante “particular”, una relación abierta en donde ambos teníamos “carta blanca” para mantener otras relaciones paralelas a la nuestra, au...