Mensajes subliminales (V)

Mensajes subliminales (V)...

Con aparente calma, casi como si practicara un estudiado strip-tease, María se desabrochó la camisa. Miró su reflejo en el espejo de su habitación y apenas se reconoció. A través del hueco de su camisa a medio abrir se vislumbraba una pequeña parte del sujetador. Apenas hacía diez años que aquella misma maniobra había sido capaz de producir una inmediata erección en su marido, cuando todavía eran novios.

Diez años...

Lentamente, sin dejar de mirar su propio cuerpo en el espejo, deslizó la camisa...

Mensajes subliminales (IV)

Mensajes subliminales (IV)...

Ya no era un fracasado.

Después de pasar media vida teniendo que aguantar las críticas y las risitas crueles a sus espaldas, al final había conseguido todo lo que necesitaba y con lo que había estado soñado cada día de su hasta entonces aburrida vida.

Gracias a su descubrimiento era el hombre mejor pagado de la universidad, y también el que menos horas pasaba allí trabajando. Gracias al dinero que le cedía amablemente el rector y a que la propia Universidad se encargaba de financiar completament...

Mensajes subliminales (III)

Mensajes subliminales (III)...

Sonia y sus amigas, todas de su misma edad, tenían la costumbre de reunirse los sábados por la tarde en casa de una de ellas para tomar un café y hablar de sus cosas. David nunca se encontraba con ellas, porque durante esas horas también solía trabajar. Pero desde que finalizó con éxito su experimento, ya no necesitaba pasar tantas horas en el laboratorio. Aquel sábado por la tarde se reunieron en su casa. David las dejó en el salón mientras pasaba el rato leyendo en el dormitorio. A media tarde sintió un p...

Mensajes subliminales (II)

Mensajes subliminales (II)...

Los siguientes días fueron los mejores en toda la vida de David. Las cintas subliminales se convirtieron en algo imprescindible. Poco a poco, comenzó la re-educación de su mujer.

Primero fue la actitud ante su trabajo. Comenzó a verlo como un empleo maravilloso. Era lo que su marido siempre había querido, por tanto era lo mejor para él. No solo no volvió a criticarlo, sino que lo apoyaba ante cualquiera que se metiera con él.

El siguiente paso fue la forma de vestir. Cuando llegaba a casa, Sonia...

Mensajes subliminales (I)

Mensajes subliminales (I)...

Siempre había sido un fracasado. Durante toda su vida había tenido que aguantar las risas de sus amigos, de su familia, de su propia esposa, echándole en cara el que solo fuera un ayudante de psicología en la universidad. Ni siquiera había podido llegar a ser profesor. Pero a él no le importaba lo que dijeran los demás. A él no le gustaba enseñar. Lo suyo era la investigación; meterse durante todo el día en el laboratorio, realizar pruebas con los voluntarios, preparar ensayos, y soñar con realizar algún dí...

El Don (I)

El Don (I)...

La casa no era muy grande. Una más entre las muchas de aquella urbanización a las afueras. Pero era agradable a la vista. El lugar tampoco estaba mal. Parecía tranquilo. A pesar de ser media mañana, no se veía un gran movimiento de gente.

Me acerqué a la puerta principal, sin dejar de asombrarme de lo hermosa que podía ser una casa si se decoraba sin demasiadas pretensiones. Pero mi trabajo allí no era admirar la belleza del entorno, sino otra muy distinta. Tomando una gran bocanada de aire, no porque...

El Don (II)

El Don (II)...

Las turbulencias no me preocupaban demasiado. A pesar de que la mayoría de la gente suele rezar una rápida oración en silencio cada vez que el avión en que viajan pasa por un "bache", mis sentimientos son bien distintos. Viajar en avión me relaja. Y aún más si el viaje dura varias horas y se hace por la noche. El sentirme cerca del cielo, literalmente, es una sensación casi hipnótica, tranquilizadora. Mirar las nubes, la tranquilidad del cielo, la paz de la altura, siempre me hacen rememorar mi juventud. Y...

Blanca y radiante

Blanca y radiante...

  • ... yo os declaro, marido y mujer
  • y con una benévola sonrisa en la boca, el sacerdote se dirigió al novio - Puedes besar a la novia.

La iglesia se llenó de un rumor de voces y risas. La boda había terminado y todo había sido precioso. digno de un cuento de hadas. La novia estaba radiante. Su vestido blanco llenaba cualquier habitación por la que pasaba. Su maravilloso cabello rubio, recogido en un gracioso topo y coronado con un pequeño adorno de flores blancas hacía juego con el resto de su vestu...