Romancillo del vibrador
También nuestros objetos más preciados merecen un poema. Dedico éste al vibrador que me hace pasar tan buenos ratos.
Romancillo del vibrador
En la mesilla de noche,
y en funda de terciopelo
guardo mi varita mágica
con alma de voltio y medio.
(Cuando la paso a la cama
satisface mis deseos)
Si vibra, vibro con ella,
la detengo cuando quiero:
Nunca he tenido un amante
tan servicial y discreto.
De látex, y no de carne,
es su caricia y su beso.
Cuando la acerco a mi piel
y sueño con lo que sueño,
la varita hace el milagro
de avivar...