Eres el olvido...

Cuando la tentación está ahí, a la mano, y se quiere aprovechar el momento olvidando la vida de siempre, pase luego lo que pase.

Eres el olvido y quiero

que me tragues, entera, en una noche.

Me llenaré de ti cuando me bebas.

Nuestro aullido de amor silenciará

la agonía de los besos naufragados.

Desde siempre,

aun antes de nacer,

estábamos marcados el uno para el otro

de esta manera extraña y angustiosa.

Eres el olvido de las formas,

también de las distancias,

eres olvido-esencia,

un viento libre que nadie pudo atar en una vela,

un viento de Levante

ho...

Noche febril

Una noche de fiebre, sola en la cama...

Cuatro cipreses viriles

dan lanzadas en el aire

y penetran los recuerdos

más oscuros de la tarde.

Estoy soñando desnuda,

y florecidos los pechos,

que me llenas con la lluvia

sofocante de tus besos.

Cuatro cipreses viriles

buscando están mi garganta.

En mi cielo no hay estrellas,

solo cipreses y sábanas.

He de prestarte mi mano

e imaginar que tus dedos

encuentran entre mis muslos

un manantial de jadeos.

Cuatro cip...

Inquietud

En ocasiones un poema no busca decir cosas, sino crear un especial estado de ánimo. Ese es el caso de este poema.

Atiende lo que te digo:

Cuídate del gato negro.

Los gatos blancos maúllan

por los caminos del miedo.

Diez mil ojos de colores

te está naciendo por dentro.

También te nacen mil noches,

siete vidas y un misterio.

Atiende lo que te digo:

Cuídate del gato negro.

Los ángeles han perdido

rumbo y destino en el vuelo.

En el trigal no hay espigas

y en el mar rema el silencio.

No te queda nada ya,

ni esperanzas ni secretos.

...

Esas dos horas tontas

A las ocho de la mañana el autobús del colegio recoge a Fernandito. Tengo entonces dos horas tontas para ponerle los cuernos a mi marido...

Esas dos horas tontas

La cosa empezó hace unos días. Bajo al supermercado de la esquina con el carro de la compra a cuestas y oigo que llaman:

"¡Nati!"

Me vuelvo. Si alguien grita ¡Cristina! se dan vuelta millones. Si es ¡Nati! solo me doy por enterada yo. Pienso que soy la única Nati que hay en Madrid.

"¡Miriam!".

Me pongo colorada, no puedo remediarlo. Me arden las mejillas. Hace tiempo que dejé atrás la adolescencia, y todavía me entra el sofoco. Miriam...No la veí...

Quiero

Hay momento en que apetece rebelarse contra la aburrida vida de cada día. De esa rebeldía habla este poema.

Quiero

Hoy quiero hacer de la noche una fiesta

y de la golondrina un gavilán.

Quiero hacer del silogismo pajaritas

y de los teoremas mariposas.

Quiero que se subviertan las esencias,

que el lobo sea ciervo

y el ciervo bisectriz.

Quiero que los burgueses hagan colas larguísimas

para comprar los libros de Marx y Mao Tse Tung.

Quiero darle la vuelta al cubilete

y que los dados vuelen hasta el cielo

-cada punto del dado será estrella-.

...

Paréntesis

Esos momentos en que se descansa de lo de siempre...

Paréntesis

Quise tomarme un respiro de vivir.

Desabroché la cinturilla de la falda,

me senté en el bordillo de la acera

y entrecerré los ojos.

Al tiempo

sentí que se teñían de rojo todos los semáforos del mundo

y que se detenían los coches.

¡Qué silencio!

Sentí que se abrían todas las bocas en redondo

y que aparecían en la tierra nuevos volcanes.

¡Qué bostezo!

Supe

que en las cuevas, los ángeles

se olvidaban de cerrar lo...

El primer hombre

Recreación poética de la aparición del primer hombre en el mundo.

El primer hombre

Antes,

mucho antes del tiempo,

en el momento justo,

luz, cristal, iris, sueño,

ángel de alas abiertas,

viento,

estabas tú, dormido,

en la cuna de un mundo

a medio hacer.

Todo el mar era aire

o pájaro encendido.

Ríos sobre tus manos,

noche, profundidad,

aurora intensa,

cielo.

Olas de luz soplaban en tu vela.

Antes fue, mucho antes.

Las horas

no habían nacido todavía.

So...

No sé qué ocurre hoy

Esos días en que, aun estando sola, pienso tanto en ti que te sé a mi lado.

No sé qué ocurre hoy

No sé qué ocurre hoy, pero hoy te siento

junto a mí y al alcance.

Hoy la ternura fluye por mis venas

y he abierto las ventanas de mí misma

de par en par,

para que des en mí, sol de mi vida.

Hoy

he dado una patada en el trasero a la tristeza.

Hoy, si cierro los ojos, te respiro.

Te toco con las yemas de mis dedos

y me electriza el tacto de tu tacto

y, aunque sé que no es cierto, estás conmigo

y te hablo.

...

En la espera

Aguardando a que llegues.

En la espera

En el instante en que me abandonaste,

dejaron de volar los pájaros

y el tiempo se detuvo, acuchillado por la melancolía.

Desde entonces, a mis ojos,

el sol vaga sin rumbo ni destino:

es una piedrecilla,

en un bote azulado de hojalata,

que agita un niño loco.

En el momento en que me dejaste,

la ley de la gravedad se adormiló en un rincón cualquiera

y las montañas volaron como serpentinas.

Ahora

el aire se come en la ma...

El viento

Al tú dejarme, solo me quedó el viento.

El viento

Al irte tú,

el viento se me ha quedado entre los dedos.

¿Qué voy a hacer con él?

No tengo, sin ti,

velas que empujar por el mar,

ni cañares que tender a la orilla del río.

Tampoco una bandera que ondee en un mástil.

En tu ausencia

tomaré el viento. Lo llevaré conmigo,

lo acunaré,

y será mi más tierno compañero.

Acariciará mis pechos y mi vientre,

cantará en mis oídos las canciones del agua y de la tierra,

dormirá c...