Madre e hijo, experiencias eróticas IV
Paul y su madre Nati, vuelven al pueblo, donde ambos sucumben al deseo finalmente, dando pie al inicio de una relación materenofilial, con situaciones aun mas eróticas y pasionales.
Pasaron dos semanas y yo pensaba únicamente en que llegase otro fin de semana donde quedarme a solas con mamá. Finalmente ese día llego, mientras en mi cabeza solo habitaban imágenes de lo sucedido con ella y de esa foto tan sugerente que me envió.
-Mamá, ¿quieres que entrenemos? –pregunté yo, sabiendo la respuesta.
-Por supuesto, me cambio y listos –dijo ella muy alegre
Como ya era habitual, tras el entrenamiento nos dirigimos a la ducha, nos desnudamos y entramos. Cogí el jabón y se lo p...