Cosas que dejé en Barcelona

Las chicas de la oficina y yo viajamos a Barcelona para relajarnos.

COSAS QUE DEJÉ EN BARCELONA

Nunca había sido muy dado a las celebraciones, y menos cuando el homenajeado era yo. Pero esa vez lo teníamos merecido. El presidente nos agradeció las últimas operaciones financieras (en estos tiempos inciertos para la bolsa) con un viaje a Barcelona con todos los gastos pagados, en un lujoso hotel para todos los de la oficina.

Sí, esta vez el cerebro había sido yo, pero todo se habría ido al traste si no fuera por mis tres colegas de la oficina, todas mujer...