Con el casero II

Sigue la historia con nuestro casero y las cosas se complican.

El casero cumplió su palabra, y empezó a pasarse por casa. La cosa empezó al día siguiente. Llamó a la puerta, Marcos abrió y se quedó petrificado. El casero le empujó, pasó hasta el salón donde estaba yo y me miró. Me hizo una señal con la cabeza, y se dirigió sin esperarme a nuestro cuarto. Me iba a follar en nuestra cama, y la idea hizo que mi polla se hinchara.

Miré a mi novio. Estaba dolido, con la cabeza gacha. No iba a pelear por mí. Perfecto, iba a ser yo mismo el que luchara por mí, e iba a h...

Con el casero

Poco sabía sobre el arreglo al que habían llegado mi novio y el casero, pero pronto me iba a enterar.

Mi novio y yo llevábamos unos meses muy achuchados económicamente hablando. Me habían echado del trabajo de mierda que tenía en un supermercado, y con su sueldo apenas llegábamos a fin de mes. Para imaginarnos, somos los dos osos. Aunque yo soy más joven que él, y muchas veces cariñosamente me llama ‘cachorro’, no le va el rollo daddy-son. Aún así, sabe que a mí no me importaría probarlo alguna vez. Los dos somos de altura 1’80, rellenos, con bastante pelo, aunque a él le llega a cubrir la espalda, calvetes...