Rosas desgarradas (4)
Abajo se extendían filas y palcos. El escenario también se veía a perfección. Pero la pareja permanecía invisible para los ojos ajenos ya que su cabina rozaba el techo y la luz deslumbrante de lámparas laterales cegaba cualquier mirada dirigida hacia allí. ¿Juegos amorosos en el teatro? ¿Sería posible?
ROSAS DESGARRADAS (4)
Abajo se extendían filas y palcos. El escenario también se veía a perfección. Pero la pareja permanecía invisible para los ojos ajenos ya que su cabina rozaba el techo y la luz deslumbrante de lámparas laterales cegaba cualquier mirada dirigida hacia allí. ¿Juegos amorosos en el teatro? ¿Sería posible?
Mi primera noche con Alejandro ha sido la última el veredicto de Eva parecía inquebrantable. No se arrepentía de lo hecho. Todo lo contrario. La pérdida de...