La diosa del amor (II)

El contacto físico casual con el desconocido en el aeropuerto la estimuló su lívido al máximo. Era un hombre atlético, piel trigueña, ojos bien delineados.

Los días en la residencia de Isabel pasaban y las sesiones sexuales entre ella y su fiel asistente se hacían cada vez más frecuentes e intensas, ella aprovechaba las noches que su prometido, Paúl, estaba de viaje para gozar al máximo con Albert, hubo ocasiones en que prácticamente hacían el amor, noches completas y de todas las formas conocidas.

Isabel seguía enamorada de su prometido, pero estaba totalmente conectada sexualmente a su fiel esclavo Albert, quien cumplía al pie de la letra todos s...

La diosa del amor (I)

Cuando lo hacía con su amante tenía miedo ha ser descubierta por su prometido, pero el morbo del peligro y la posibilidad de ser descubierta, la excitaba aun más.

Era una tarde de otoño, típica de las zonas costeras, a donde la brisa de mar y los últimos rayos solares hacían presencia, en la hermosa casa de playa. Una casa con inmensos jardines, color blanco hueso y los relieves de las ventanas rojo ladrillo. En el interior de esta, lo único que se percibía era el ruido de un chorro de agua; era un joven llamado Paúl, quien lavaba su auto, en el estacionamiento de la residencia; Pero arriba en él más hermoso de los cuartos, habitación con azotea, sé podía escu...