Dos deseos en uno

Dos nuevos relatos de Julia en uno, dos historias, dos encuentros uno de día o otro de noche, dos amantes, dos edades dispares, dos deseos en uno. Espero que los disfrutéis.

Mientras esperaba a que aquellas filas de bolardos futuristas se iluminaran, indicándonos que podíamos cruzar, contemplaba al gigantesco hombrepez de acero inoxidable que se eleva en el centro de la Puerta del Sol, desde allí arriba vigilaba atento a que el sol siempre comenzase a iluminar la ciudad por el mismo sitio. Desde que su inauguración, me había gustado a aquella estatua, pero aún hoy tiene a la ciudad dividida y aquí, como en casi todo, no había término medio. Me gusta pensar que su autor previnie...

Parte del juego y juguete

Continuación del anterior relato ·”Las reglas del juego”. Como acaba la noche de Amparo y José Manuel,

Sobre el cristal de la ventana lo que antes había sido rocío se convertía en escarcha, tras ella los sonidos de la vida de cuidad abriéndose paso en un día frío, helado a pesar del cielo limpio y azul del amanecer. Acurrucada entre sábanas blancas e impecables de suave algodón egipcio, llevaba un tiempo despierta, no sabía exactamente cuánto, ni qué hora era, hacía años que no usaba reloj, y su móvil estaba en su bolso muy lejos de su alcance y más del deseo de saber qué hora era. La anarquía y desorden de...

Las reglas del juego

Al principio le dejó hacer, pero poco a poco se fue haciendo dueña de la situación, dejando pistas de placer a su amante, cada vez que sus labios subían hasta su clítoris y se cerraban a su alrededor chupándolo con fuerza, pero con delicadeza, a la vez que usaba la punta de su...

– No habrá culos mejores que ver aquí como para perder el tiempo con el mío.

– Estás muy buena, nada que desmerecer respecto al resto de culos  del local. Y repito, se ha quedado mirando para tu culo.

José Manuel sonrió antes de dar un trago a su gintonic, a veces se preguntaba por qué lo pedía si, en el fondo, no le gustaban demasiado. Desde que se habían puesto de moda, no pedir uno significaba que te quedabas fuera de la conversación, al menos durante la primera media hora.

– Por cierto...

Estaciones

La mayoría de la gente contamos anécdotas, momentos tristes o alegres buscando la sonrisa, la empatía o la comprensión de nuestro interlocutor. Con Julia no era así.

Sobre el negro azabache de la bandeja de pizarra un puñado de dados de queso curado, regados con un fino hilo de aceite de oliva, y tres uvas moradas de un aspecto carnoso, y a su lado, una copa de cristal fino y transparente sin ningún tipo de talla ni dibujo, tras el cual se apreciaba el intenso color granate del vino. Era uno de esos días en los que el tiempo se consumía entre sorbos de mencía y conversaciones.

La mayoría de la gente contamos anécdotas, momentos tristes o alegres buscando la sonris...

Traspasar la línea del negro sobre blanco

“Después de aterrizar, les dices a tus amigas que os recogeré allí y que tardaré media hora en llegar por otros compromisos. Cuando estéis sentadas, con cualquier disculpa, te acercaras sola a un kiosco que hay en la terminal. Te estaré esperando allí, si no vienes, no pasa nada entenderé que...

Desde la ventanilla del avión pude ver como una inmensa lengua de agua, que nacía en el océano, penetraba perdiéndose tierra adentro. Recordé lo que había leído sobre las Rías gallegas, hacía apenas unas semanas, según alguna leyenda, el mismísimo Dios después de crear el mundo se echó a descansar, al hacerlo apoyo en su mano, dejando las huellas de sus dedos en Galicia y creando así las 5 Rías gallegas, desde luego si aquello fue fruto de la casualidad no podría haber salido mejor. Mientras miraba embelesa...

Aromas de almizcle

Su pezón derecho aún estaba sensible por los pellizcos a los que lo habían sometido, sensibilidad que iba en aumento a medida que notaba como se endurecía. Desvió su mirada hacia el espejo, en el reflejo pudo ver aquel círculo de un rosa tenue que destacaba sobre su pecho desnudo de piel blanca.

Un juego de tonalidades marrones de la espuma del café con leche, se estampaban en el interior de la taza, ya habían perdido su brillo característico, ese que tiene cuando te traen un café recién hecho. Su mirada se perdió tras el cristal, a la vez que, con una mano, desempañó el vaho que la condensación se había formado en el vidrio de la ventana. La lluvia caía con fuerza sobre las baldosas de la acera. Fue en ese momento cuando se percató de ese leve runrún que le había acompañado, el sonido de la lluvia...

Quisiera hacerle una propuesta

Quisiera hacerle una propuesta, quizás ya haya recibido alguna similar, y no le interese, pero le agradecería que me prestase unos minutos de su tiempo

Si hay algo que caracteriza a la humanidad, es el empeño de fijar unas fechas que indiquen de forma oficial los cambios de la naturaleza, y si hay algo que me caracteriza a mí, y a muchos otros supongo, es guiarnos por nuestros propios criterios. Para mí, el fin del verano empieza esa mañana cuando tras un primer intento de levantarte, instintivamente coges el edredón y te enroscas en él.

Así con el edredón hasta la barbilla, y con los ojos medio abiertos, pude ver como una notificación iluminaba la p...

Luna de agosto

Decidí dejarme llevar, para qué engañarme, me gustaba aquello, en el fondo lo esperaba, desde que recibí su llamada invitándome a la fiesta, tras casi tres meses sin vernos, y a pesar de lo formal de la invitación, el tono de su voz recalcó de una forma especial cuando se despidió con “Ya conoces la

  • ¡Eres cabrona!

  • Si, pero soy tu cabrona, y además te gusta.

Dijo cerrando la puerta del coche con esa sonrisa de sorna cruel, que sacaba cuando quería dejarme peor de cómo estaba antes de empezar, y esta vez lo había conseguido con creces. La vi irse mientras el sonido de sus pasos, sobre el pavimento de hormigón, marcaba el ritmo del vuelo de las finas capas de tela que formaban la falda de su vestido blanco, telas bajo las cuales se intuían sus dos perfectas nalgas, las mismas que hacía esc...

Me estás acostumbrando mal

Una joven millennial y un hombre de la GeneraciónX, una relación de sexo corporal, emocional y desgarrador entre dos amantes de generaciones muy diferentes.

Julia

A Julia le gustaban los domingos especialmente sus mañanas, algo poco frecuente entre las chicas de su edad, más dadas a dormir después de salir toda la noche. No es que no le gustase salir, al fin y al cabo, tenía 27 años, pero también le gustaba la sensación de levantarse, y contemplar el mar desde la ventana de su apartamento, con una taza de café caliente en las manos.

Julia sabía que era una privilegiada con respecto a muchos jóvenes de su edad, había recibido una buena educación;...

El VI Mandamiento

Cuando abría los ojos, veía mi rostro reflejado en el cristal del vagón y me sostenía la mirada a mí misma. En el reflejo de mi rostro pude ver mi excitación en mis propios ojos, mis gestos más incontrolables, aquellos que no puedes controlar y que delatan tu placer.

Deje atrás el fresco del granito y el mármol de la recepción, fuera en la calle, el contraste del aire caliente de una mañana en la que aún no hacía el calor sofocante del verano profundo, pero ya anunciaba un día de altas temperaturas. La ventaja de vivir en una ciudad costera y tener el mar a pocos metros del centro de trabajo, me permitía disfrutar de vez en cuando de una ligera brisa marina que en los días como hoy suavizaba la sensación de calor, tanto el de la calle como el mío interno, por qué negarl...