Incesto
La juventud sola se puede pervertir y entrar al goce del sexo a pleno.
El atardecer de las seis de la tarde en la quinta de Pilar, iluminaba los robles de un rojo intenso sobre unos secos álamos lejanos , el verde del jardín tranquilizaba era tarde de confesiones entre las chicas aún merecedoras pero en su gran mayoría profesionales o casadas , el nivel de ingresos se podía ver en los autos estacionados enfrente de una hermosa casa con su hall que delataba el confort en sus vidrios empañados, todas estábamos pendientes del relato de Laura , su figura angelical distaba de...