Él

Así se siente tenerlo entre las piernas, es como tener encima el cuerpo ardiente del demonio cosiendo alas en tu espalda invitándote a volar.

Tiene una habilidad especial para volverme loca, hay un breve momento en donde siempre siento que estoy muriendo, ese instante en que no sé si estoy tocando el cielo o estoy ardiendo en las llamas del infierno. Y es que así se siente tenerlo entre las piernas, es como tener encima el cuerpo ardiente del demonio cosiendo alas en tu espalda invitándote a volar.

Sus dedos tienen la maestría de un violinista, cualquier parte del cuerpo que sus dedos recorren se convierten en suyas, cada botón del que se...

Mi mejor amigo

Después de compartir toda una vida, estaba a punto de compartir mi intimidad con mi mejor amigo

Nos conocimos a los 6 años, en la primaria. En mi familia éramos cuatro hermanas y en su familia dos hermanos, así que nos convertimos en el complemento perfecto uno del otro.

Al cumplir 14 años comenzamos a sentir curiosidad por el sexo, nos contábamos nuestras inquietudes y platicábamos sobre lo bien que debía sentirse, sin embargo, jamás insinuamos nada entre nosotros. Jamás nos besamos, jamás nos tocamos.

A los 22 años Israel comenzó a trabajar en la industria del turismo, se fue a Europa po...

Una noche loca

Iba decidida a tomar el control, ignorando sus ganas de sentirse mi dueño y mis ocultas ansias de ser dominada...

Lo tenía todo listo, la cena estaba a punto de servirse, me había comprado un vestido azul para la ocasión, había recogido mi cabello alto, decidí usar el vestido sin sostén y hacer que esa noche fue inolvidable. Sólo esperaba a que llamara a la puerta, puse música suave, apagué las luces, encendí velas con aroma a canela y mientras llegaba decidí fantasear un poco con lo que estaba por ocurrir.

Estaba muy excitada, tanto, que pensé en dejar de lado la cena y lanzarme sobre él en cuanto abriera...

Tan sólo una noche

Brenda es mi mejor amiga, nos divertimos juntas, nos contamos todo. Pero esa noche descubrimos una nueva forma de pasarla bien juntas...

Era un fin de semana cualquiera, mis ojos maquillados de negro, una falda de mezclilla, una blusa de escote pronunciado, cabello recogido, brillo labial, llaves, celular, bolsa, una última mirada en el espejo y bajo corriendo las escaleras, abro la puerta y escucho a Graciela gritar desde el carro: "Apúrate Teresa, siempre tardas horas en salir", sonreí, cerré la puerta y me subí al carro, saludé a Julián (novio de Graciela) que iba en el asiento delantero, le di un beso a Graciela que conducía y al f...