Interrogatorio

Él es un hombre de negocios. Ella, su abogada. Él creyó que ella lo defendería de la justicia... pero no contaba con que ella tenía otros planes.

Para Rick

Esta vez sí que la había cagado. Lo supo en cuanto vio a los judiciales llegar a su oficina, sin anunciarse, mentando madres y exigiendo llevárselo. No le dieron muchas explicaciones, ni él las necesitó para saber de qué se había tratado todo eso. Antes de que lo sacaran por la fuerza de su oficina, logró decirle a su secretaria que llamara a su abogada.

Los judiciales lo subieron a un auto bastante maltratado, que olía a cigarro y a comida. Dentro estaba bastante sucio. Lo esposaron,...

Pensando en ella

Un encuentro con mi vecina me hace confirmar mi bisexualidad

Tengo una confesión que hacer: también me gustan las mujeres. No es que no me gusten los hombres, me encanta sentir su barba arañándome los senos cuando me los succionan, sentir su verga bien adentro, ya sea en la garganta, presionando el punto G o rompiéndome el culo. Pero también me gustan las mujeres.

Aunque ya lo había sospechado, lo confirmé hace poco, gracias a mi vecina. Ella es una mujer muy atractiva, con unos pechos increíbles (seguramente copa C o D), y le gusta vestirse con grandes escotes...

El club swinger

Le cuento a mi nuevo amante, Daniel, sobre la primera vez que visité un club swinger

Daniel me pasó una cerveza, recostado todavía en la cama de aquel motel barato. Nos habíamos estado viendo ya durante varias semanas, siempre en el mismo motel. Él pasaba por mí después de salir del trabajo, y le decía a su esposa que iba a salir tarde, así que teníamos un par de horas antes de que ella comenzara a sospechar algo. Era un hombre maduro, unos veinte años mayor que yo, y con mucha más experiencia en la cama que cualquiera de mis otros amantes pasajeros.

-Hay algo que me gustaría contarte...

Conociendo a Daniel

El sexo vainilla nunca me ha convencido del todo. Me gusta pensar que las fantasías, la perversión y las emociones fuertes son lo que hacen que el sexo se vuelva realmente placentero. Explorar los límites de lo prohibido, de lo que la sociedad moralista tacharía de inmediato como un acto inmoral, si

El sexo vainilla nunca me ha convencido del todo. Me gusta pensar que las fantasías, la perversión y las emociones fuertes son lo que hacen que el sexo se vuelva realmente placentero. Explorar los límites de lo prohibido, de lo que la sociedad moralista tacharía de inmediato como un acto inmoral, siempre me ha despertado un fuerte interés. Esto me ha llevado a buscar las más variadas experiencias, buscando en los rincones prohibidos del deseo algo que pueda darme placer. Crear esta cuenta, sólo para poder e...