El cabrón de Recursos Humanos viaja a Londres
Y allí le dejé, arrodillado en el suelo, recogiendo con los dedos, de su cara y de su ropa, mi corrida y chupandolos goloso.
Para saber de qué va el rollo mejor leeros antes mi relato anterior “El cabrón de Recursos Humanos”. Me ha quedado un poco largo el relato, así que dosificar y leerlo por partes. Espero que os de para haceros muchas pajas.
Hacía más de un año que dirigía la sucursal de Londres cuando Gutiérrez me anunció su visita. Desde que lo había desvirgado en el Motel Pink Flamingo apenas le había vuelto a ver. Con tal de evitar el escándalo no tuvo ningún problema para promocionarme al puesto, siendo
el ye...