Las mujeres siempre me habían atraído mucho, eso lo tenía bastante claro, pero lo que me iba a suceder me iba a hacer cambiar el modo con que las miraba.

Tenia 25 años y desde mucho tiempo antes me acostaba con mi hermana Marta. Ella tenia 3 años menos que yo y siempre me habia dado cuenta de que le iba la marcha. Conseguir que se convirtiera en mi putita fue coser y cantar. La habia visto varias veces masturbarse en su habitación y cuando le ofreci mi polla no se pudo resistir.

Mi hermana Marta...