Me convierto en una zorra tetona
Me convierto en una tetona exuberante y mi libido se apodera de mi haciendo que viva situaciones muy morbosas.
Estaba en una conocida tienda de ropa española. Mi padre me había conseguido trabajo limpiando en una residencia de ancianos, no era un trabajo al que le tuviera muchas ganas, de hecho, tenía 0 ganas de trabajar en una residencia de ancianos, pero la economía familiar estaba en su peor momento y al haber dejado la universidad me sentía algo culpable. Pues ahí estaba yo en esta reconocida tienda con un polo blanco en la mano y unos pantalones lisos blancos en la otra, esperando por fuera de los probadores a...