El chalé
(m/F, incesto)
El tren entró en la estación lentamente, desacelerando poco a poco hasta quedarse parado totalmente. Cuatro o cinco personas del vagón donde yo había estado sentado se levantaron con sus maletas y bolsas de viaje y se prepararon para apearse. Yo también debía hacerlo, así que cogí mi bolsa de viaje y mi mochila y me puse junto a una de las puertas para salir. Nada más bajar, me encontré en una pequeña estación con un par de andenes de no más de cien metros de longitud y una sala de espera que parecía ser de...