SuperSandra
Se conocieron a través de Internet, ella le mandó fotos suyas y él un relato que describía una noche muy intensa con una mujer muy parecida a ella que no pudo dejar escapar.
Una tarde de sopor, navegando por la red, me encontré con su relato. Por aburrimiento, o quizá por curiosidad decidí contestarle, abriendo una ventana a este mundo virtual, y casi ficticio que se escondía detrás de la pantalla.
- Quizá puedas mandarme unas fotos, (así pondría límites a esas fascinantes historias que contaba nuestra misteriosa protagonista)- le escribí.- Inspírame, y te devolveré otra historia.
Así es como empezó la inesperada aventura, ya que a los pocos días ella me man...