El apartamento en la costa

Un sitio decadente y un día de frio a veces ayudan a olvidar. Y descubren experiencias nuevas

Lamía su clítoris sin control, con ansía, solo queriendo darle el máximo placer y con el atrevimiento que presta la ignorancia. Nunca había hecho algo así, jamás había tenido en mente mantener una relación lésbica, quizás solo en alguna fantasía reprimida en el fondo de mi subconsciente. Pero allí estaba, comiéndole el coño a Alba. Abría sus pequeños labios con una mano y daba lametazos salvajes con mi lengua. Acerque mi mano libre a uno de sus pecho, pequeños pero duros, y lo agarré con fuerza. Ella respon...

El spa

En el SPA jugamos al limite de lo permitido

Mi nombre es Jaime, soy un tipo corriente; trabajo en una oficina del estado en un trabajo técnico, tengo una familia monotona (y pareja aunque con una vida sexual más bién ordinaria), y las mujeres no se me dan bién ni mal. Esto último quiere decir que he tenido mis lios y que tengo cierta cantidad de clientas, pero que no soy un killer de garito.

Hace pocos meses me asignaron una nueva compañera, aunque ya la conocia de vista. La chica venía rebotada de otro departamento, donde parece que los puñale...