Un castigo ejemplar (II)
Continuación... Alguien conto a sus padres lo que paso la noche anterior...
Entonces se oyó la voz de mi madre:
-niñas, ya es hora de levantarse y desayunar. Luisa, tu madre ha llamado para que vayas pronto a casa, que tenéis que salir a hacer recados.
Nos levantamos, nos pusimos una bata, y desayunamos, luego Luisa se vistió deprisa y se despidió.
Yo me disponía a darme una buena ducha, cuando mi madre me dijo que fuese al salón con ella. Allí estaba mi padre sentado en una butaca leyendo el periódico, que dejó en cuanto entramos en la habitación.
-"¿ N...