Un día de playa

Cuando Ramón encontró al pequeño Marcelo y lo rebautizó como la nena Mar.

Un día de playa

Se estaba de maravilla en ese chiringuito. A la sombrita, con un tinto de verano en la mano, mientras el sol castigaba la arena, y el mar cantaba en la orilla, casi lamiendo el murete de cemento que daba base al sitio donde estaba sentado.

Veía a la poca gente que había al sol, Jugar, reír, nadar … En fin, ser feliz por unos momentos.

Pero casi toda la gente estaba a un lado del chiringuito. Mientras que el otro lado prácticamente estaba vacío. Y esto era porque era zo...

Un cliente satisfecho

Como un cliente de mi agencia de seguros se beneficia de clausulas especiales

Un cliente satisfecho

Antonio era cliente mio en la agencia de seguros donde trabajaba yo. Era muy amable pero también algo pesado. Siempre se pasaba a la hora de mi desayuno por el bar de al lado del trabajo,  e insistía en invitarme. A lo cual, por motivos puramente comerciales, yo accedía reticente.

Todo cambió cuando un día de esos, tras el café, coincidimos en los servicios del bar, y, orinando uno al lado del otro, no pude evitar echar un vistazo, casi como con desgana, a su meada.......

Memorias (1)

Mis inicios en el sexo.

Recuerdo mi primera vez, cuando contaba con doce años recién cumplidos, como una de las experiencias más sabrosas que he vivido, y he vivido unas cuantas…

Previamente tan solo había tenido algún que otro acercamiento al sexo, con leves tocamientos furtivos, que pasó a ser algo más cuando comencé a hacerle pajas a un amiguito, algo más mayor, y al que terminé mamando su polla hasta que se corría en mi boca. Eso fue muy esporádico y aumentando muy paulatinamente, desde los siete u ocho años, hasta esos...

Memorias (2)

Mis inicios en el sexo. 2ª Parte

Lo mío con Nano duró un par de años, hasta que a él lo llamaron a filas, pues entonces la mili era obligatoria, y no lo volví a ver. Al parecer se echó novia en la ciudad a donde lo destinaron y cuando acabó se quedó allí.

Hasta ese momento yo había ejercido de tal y, como buena y entrenada zorra, me había emputecido hasta el punto de prestarme a sus amigos cuando estaban borrachos, a lo que yo, siempre vestida de chica totalmente, me dejaba y los complacía, y me complacía.

Pasaron unos meses de...

Una zorra complaciente

A los maduros nos pasa cada cosa...

Como hombre maduro que soy, se puede suponer que he vivido bastantes experiencias sexuales, y se acertaría.

Desde mi juventud he tenido muchas aventuras y conocido a muchas mujeres, con las que he practicado un sinfín de prácticas. También he tenido algunas experiencias con transexuales, pero pocas, y siempre de activo. Pero con hombres no he tenido ninguna, ya que cuando era joven y atractivo y me llegaban invitaciones e incitaciones, no estaba por la labor, no me interesaba el tema de ser sodomizado...

De lenguas y de otros utensilios (1)

Ay, como son algunas vecinas!!

-Nena, sácale la lengua al Sr. …

La nena me sacó la lengua que pareció desplegarse por tiempos de la larga y gruesa que era.

-¿La ve usted? Es cosa de familia. Mi hija lo heredó de mí y mis nietos de su Madre …

Mi vecina, la que así hablaba y me enseñaba su lengua, también enorme, era Lola. Morena, 50 años, estupenda de ver, tetona, cintura estrecha, culazo, boca ancha y carnosa, ojos pícaros, y viuda. La nena era su nieta menor, catorce años, rubita y que parecía una Lola en versión joven...

Historias de Zoe, una pequeña zorrita. (1)

Aventuras de una nena muy avispada.

Mi nombre es Zoe. Tengo… bueno no importa la edad que tengo. Pero cuando todo esto empezó era aún muy niña.

Mis padres tuvieron que irse al extranjero a trabajar y yo me quedé con mi abuela para continuar el colegio y, supongo, para no interferir en la difícil vida que imaginaba para mis papis.

A pesar de la tristeza por no tenerles, mi abuela era muy buena y al poco llevaba una vida ordenada y feliz.

Pero cuando más feliz me sentía era cuando el hermano de mi madre, mi tito Galo, venía a...

Historia de Marta

A Marta le va el vicio.

De siempre fui una niña muy morbosa. Me encantaba que me sobaran, me guarrearan, siempre espiando a los mayores, provocándolos, en fin, un sinnúmero de acciones todas relacionadas con el sexo y el morbo.

Desde que tuve la edad necesaria pasé a los jueguecitos “inocentes” con otros niños y niñas, a buscar la compañía de los niños más grandes y a los 14 me hice novia de un muchacho de 17 con el que experimenté mis primeros escarceos más serios. Pero al terminar la relación, contando yo 16 años, ninguno...

La posada

Un pueblo en fiestas y no hay mucho donde elegir para hospedarse.

-¡Cómo!¿Con moros y negros?¿Pretende usted que duerma con desconocidos en una habitación comunal?- Vociferó el hombre que estaba delante de mí en la modesta pensión de aquel pueblo en fiestas- ¿Y mi mujer?¿Ha pensado usted en mi mujer?¿La saco al pasillo a dormir?

-Lo siento señor- contesto con flema la mujer que atendía la recepción y que tenía toda las pintas de ser la dueña- Sólo queda una habitación comunal con cuatro camas. Es muy grande, y en cada ala hay dos camas a mucha distancia entre sí los...

Vacaciones de relax

No hay como estar de vacaciones para gozar.

Estaba en ese hotel para descansar. Con mi portátil y mi e-book, no necesitaba nada más que un hotel al borde del mar, en una localidad tranquila.

Tenía diez días de disfrute de la soledad… y el aburrimiento. La ciudad costera era muy tranquila, demasiado. Apenas un par de restaurantes, tres o cuatro bares, un puticlub a la salida del pueblo, y ya está. Y mucho calor.

En la segunda noche, tras la enésima ducha para aliviar el calor, salí a la terraza a contemplar el mar y las estrellas, toalla a...