Provocación
Mi fantasía hecha realidad
Me colé entre la multitud, era domingo y había mucha gente. Consigo abrirme paso y allí me senté, en primera fila, justo en el extremo, al lado del pasillo, desde allí él me vería mejor.
Yo llevaba puesto un vestidito de color tierra abotonado hasta la altura de las caderas, sin mangas y de cuello camisero, era corto, muy corto ya que al sentarme se subía dejando ver mis largas piernas; quizás era demasiado provocativo para la ocasión, pero me apetecía llamar su atención.
Suena la música,...