Soy toda sexo para mi hijo

Como mi hijo me ayudó a sentir el sexo en cada parte de mi cuerpo.

Soy todo sexo para mi hijo

Hola:

Gracias por sus correos. Aquí les va otra serie de vivencias

Mario y yo hemos desarrollado una relación que dudo que muchas parejas logren en el mundo. De hecho uno de los placeres que encontramos es el descubrir qué siente cana parte de nuestros cuerpos con el contacto con el otro.

Antes de continuar debo decirles a aquellas madres (hermanas, hijas, tías, abuelas, etc) que el contacto sexual con alguien de tu propia carne es, literalmente, un ch...

Soy viciosa del semen de mi hijo Mario

Comparto con ustedes mi vicio. Si no eres viciosa de tu hijo, como lo soy yo, seguramente te encantará mi relato.

Soy viciosa del semen de mi hijo

Desde la primera vez que lo probé, en aquella noche celestial de nuestro primer "acueste", no he podido sobreponerme a mi adicción al sabor y la textura del semen de mi hijo Mario. De hecho, solo vivo para la próxima engullida de su jugo de amor. Leyendo en este sitio, he conocido las varias denominaciones de semen: leche, lechita, juguito, jugo, mocos, leche de vida, jugo de verga, arroz con leche, fuego de tus entrañas y otros y en este escrito los voy a tratar...

Poesía erotizada

Sheena desespera por tener un hijo de Mario, su propio hijo. Así lo inspira para lograrlo.

Mi relación incestuosa con mi hijo me ha despertado un torrente de emociones que nunca me imaginé que experimentaría. No soy escritora, mucho menos poetisa, pero se me ocurrieron estos horrendos versos.

Mi hijo mi cuerpo toma

Como su amante que soy

Libre no queda una coma

Y yo al paraíso voy

Ardiente su lengua busca

Mi lengua y mi paladar

Me dice que soy su musa

Solo a mí me quiere amar

Le inspiro las emociones

Que nuca logró sentir

Cundo c...

Madre amantísima... y ahora Hilda

Madre e hijo a la caza de nuevos culos para él. Hilda es la siguiente "victima afortunada".

Y ahora; Hilda

Desde la vez de la masajista sueca, (que cuando me acuerdo me vengo), de vez en cuando invitamos a mujeres que quieran coger con Mario, mi hijo. Yo soy la perfecta anfitriona, acerco tragos, dulces, toallitas y preparo el baño para los tres. Lo hago porque lo adoro, él nunca me presiona.... y si me porto bien, Mi hijo me recompensa como solo él sabe hacerlo....y nos encanta y emociona el poder tener con nosotros a mujeres para que Mario les haga el amor, mientras yo los observo, l...

Madre amantísima... Mario, yo y la masajista sueca

Cansada de tanto orgasmo, Sheena le sugiere a su hijo invitar a una sustituta temporal y llega la masajista sueca.

Mi hijo Mario y yo habíamos estado haciendo el amor desde la madrugada en la que me despertó con ese magnífico instrumento. Frente a mis ojos, en la penumbra de la lámpara, tenía yo el objeto de mi adoración (la verga divina, como yo le digo) y no tardé en engullirla, todavía con los resabios de mu propio jugo de hacía apenas unas horas.

Mario, como siempre, estaba listo para darme su fuego y yo, como siempre, estaba dispuesta a recibirlo por donde el quisiera.

El me dijo; "qué quieres que...

Carta erótica a mi madre

En un delirio solitario, escribe a su madre un relato mitad recuerdo, mitad deseo y un todo erótico sin límites ni verguenzas.

Mi hijo me escribe una carta desde Rusia. Una mezcla de recuerdos y deseos. Ahora me llama Lili y lo comparto con una de sus amantes en vivo y con muchas otras en su memoria.

Febrero 23, 1999

Mi vida:

En los últimos días, mi deseo de verte se ha vuelto casi dolor. Ya te imaginarás que cada vez que pienso en tí me excito al punto que me tengo que esconder de los demás para que no se note, hasta que me calmo, la mayoría de las veces sólo después de masturbarme acelerando mi imaginación,...

Bacanal madre e hijo

Una bacanal con menú incluído para celebrar el quinto año de relación incestuosa. Delicioso. Buen provecho

He sido la puta de tres generaciones de hombres en mi familia, (eso lo contaré después). Pero estoy locamente obsesionada por mi hijo. Hoy se cumple un aniversario de nuestro romance y lo quise celebrar.

Soy 18 años mayor que mi hijo y hemos tenido una relación sexual desde que el cumplió 18. Los dos somos muy intensos y no tenemos límite a lo que nos hacemos, mientras nos haga disfrutar. Con decirles que el día que el se casó, adivinen cuál fue su despedida de soltero: acertaron!. La última noch...