La calle no es tan mala

Un chaval se encuentra con un vagabundo, y deciden ir a charlar en casa del desconocido

La calle no es tan mala.

Hará más de un mes cuando me ocurrió lo que voy a relatar aquí, ahora tengo quince años. Soy rubio con mechas, ojos marrones, y un poquitín fibrado. Estoy acostumbrado a vestir de marca, y nunca salgo de casa sin el piercing de mi oreja, la verdad, soy algo macarra.

Esto ocurrió en verano, cerca de Julio. Estaba andando por la calle cuando me encontré a un hombre que me paraba cogiéndome del hombro. Nada mas verle a la cara, por la suciedad de su ropa y su piel, sup...