Aquí es una Sala de Masaje. Segunda Parte

En la parte de esa noche, mi pareja y un despistado que llegó creyendo que donde que tocaba en una Sala de Masajes, me usaron como quisieron, y a pesar de que me dieron varios orgasmos, Yo tenía todavía muchas ganas, y mandándolos a bañar, les advertí que ahora era yo quien tomaría la iniciativa.

Si quieren saber detalles de lo que había sucedido la primera parte de la noche, les sugiero lean mi anterior colaboración en este sitio de relatos.

Mi pareja, un negro maduro con quien convivo desde hace 15 años, y quién es mi pervertido favorito, quién me ha llevado a unas innumerables aventuras sexuales, siempre gozando al límite y llegando a rumbos desconocidos de pasíon, fetichismo y formas diversas de sexo. Esa noche había abierto la puerta a un despistado que creía que donde estabamos era una s...

Aquí es una sala de masajes?

El hombre aquel tocó la puerta de la oficina, y respirando hondo pregunto: aquí es una Sala de Masajes? Esperando que mi pareja de inmediato sacará de su error al despistado, su respuesta me sofocó y sorprendió, "Aquí es, pasa por favor". Que me espera ahora en esta noche de inesperadas sorpresas

Hola amigos.

Una semana antes de  que ocurriera los hechos de este relato, los sábados por la noche hemos acostumbrado pasar unas veladas riquísimas en una sección del Despacho de la oficina de mi pervertido favorito, está área da directamente a la Avenida  donde se ubica su centro de trabajo.  De ahí pasamos a su Lof, que se comunica internamente.  Mi pareja abre la puerta metálica ,quedando sólo una de grueso cristal sin rejas, así como amplios ventanales.  Cómo es costumbre las noches de convivenci...

La Caja de la Travesura del Día

La caja en cuestión es una de esas que se usa para archivo muerto en la mayoría de las oficinas, pero mi pareja la mando forrar con una bonita tela, tanto en el exterior como por dentro. Dentro de ella, mi pervertido favorito coloca las prendas y objetos a usar en ese día, y siempre hay sorpresas.

Mis datos generales, 47 años, mexicana, en una relación de 15 años con mi pervertido favorito. Para mi edad todavía levanto suspiros y otras partes masculinas, mi pareja dice que no tengo desperdicio anatómico alguno, yo digo que estoy pasada de peso, mi pervertido me asegura que soy voluptuosa, en pocas palabras cuando veo mis fotos traviesas le tengo que dar la razón, mi imagen es como esas vedettes del cine mexicano de los años 40s y 50s, modestia aparte.

Para ser nuestra vida cotidiana entretenida...