Aquí es una Sala de Masaje. Segunda Parte
En la parte de esa noche, mi pareja y un despistado que llegó creyendo que donde que tocaba en una Sala de Masajes, me usaron como quisieron, y a pesar de que me dieron varios orgasmos, Yo tenía todavía muchas ganas, y mandándolos a bañar, les advertí que ahora era yo quien tomaría la iniciativa.
Si quieren saber detalles de lo que había sucedido la primera parte de la noche, les sugiero lean mi anterior colaboración en este sitio de relatos.
Mi pareja, un negro maduro con quien convivo desde hace 15 años, y quién es mi pervertido favorito, quién me ha llevado a unas innumerables aventuras sexuales, siempre gozando al límite y llegando a rumbos desconocidos de pasíon, fetichismo y formas diversas de sexo. Esa noche había abierto la puerta a un despistado que creía que donde estabamos era una s...