Diario de una amante del sexo. Capítulo 11.

Sofia se disfraza de enfermera para visitar un cliente, quien le tendrá una nueva sorpresa.

Enfermera.

Ahora sería una enfermera.

Mis citas como escort habian progresado. Y era impresionante la cantidad de servicios que pedían que adoptara un rol especial o que utilizara un disfraz. Allá afuera había tantas fantasías que deseaban ser cumplidas. En lo personal, utilizar un disfraz me parecía ridículo. Ya había hecho varios servicios con un cliente simulando ser una secretaria. Pero el disfraz no era un disfraz en el sentido estricto de la palabra. Era ropa fina, blusas de seda, un saco...

Diario de una adicta al sexo. Capítulo 10.

Sofia crea una máquina de placer para una transmisión de auto-placer en línea.

SESIÓN DE AUTO-PLACER

Durante días había planeado aquel día.

Primero, monté un pequeño set en mi habitación, con un sofá individual. Lo cubrí con una sábana negra satinada, y lo coloqué frente a una pared desnuda. Tenía que resultar irreconocible. La siguiente fase fue colocar una masa sobre un tripie, la conecté a la laptop y todo lo enlace al celular. De esta forma podía iniciar o terminar cualquier transmisión desde mi celular. Y sobre todo, podía controlar aquello que debía ser visto. Estaba...

Diario de una adicta al sexo. Capítulo 9.

Sofia tiene su primer servicio como escort, cumpliendo la fantasía de ser una secretaria.

El primer servicio

Estaba sumamente nerviosa. Julie me había platicado sobre su trabajo como escort. Cuando me lo contó la primera vez estaba convencida que quería probar ese tipo de trabajo. Ahora, con mis datos (como mi sobrenombre, mis medidas, mis gustos, mi tipo de servicios a brindar) vertidos en la página de una agencia de damas de compañía, ya no estaba tan segura. Prácticamente había aceptado servicios que incluyeran sexo. Me pagarían por eso, así que más que dama de compañía o escort, me...

Diario de una adicta al sexo. Capítulo 8.

Julie atormenta a Sophie con un vibrador a distancia, antes de conocer su lush y su otro trabajo.

Capítulo 8: Placer a distancia

¿Otro trabajo? —pregunté mientras comía con Julie.

—Si, Sofia —contestó mientras devoraba aquella ensalada de frutas.

Estábamos en un pequeño restaurante, en una mesa casi al fondo. Una ventana amplia al lado daba a una avenida congestionada. Al otro lado, el pasillo prácticamente terminaba en un par de mesas, la nuestra incluida. Había pocos comensales, y no entendí porque Julie me había conducido hasta aquel rincón. Tal vez quería intimidad. Pero d...

Diario de una adicta al sexo. Capítulo 7. Escort

Sofia se entera del nuevo trabajo de su amiga Julie, previo a usar el arnés con dildo ella misma.

—¿Una escort? —pregunté con genuino asombro.

—¡Claro, amiga! —respondió con orgullo— Sabes qué es eso, ¿verdad?

Tenía una noción de lo que era una escort, o dama de compañía. Se trata de chicas que son contratadas para acompañar a algún caballero a una reunión privada o una fiesta o en una simple habitación. Los servicios podían incluir sexo o no, dependiendo de la agencia y la chica. Dependiendo del servicio, era el pago para la agencia y, por supuesto, para la chica. Muchas personas podían señ...

Diario de una adicta al sexo. Capítulo 6.

Sofia y Julie experimentan placer con un dildo doble.

«Soy una puta», pensé mientras mantenía abrazada a Julie. «Una puta natural», complete, rememorando el comentario de mi amiga sexual. Me gustaba aquel calificativo. Era verdad. Mi camino había en el sexo recién iniciaba. Mi teléfono estaba lleno de imágenes que quería experimentar. No me conformaba con un hombre cogiéndome. Quería experimentar la variedad. Por separado o juntos. Quería probar con todos los juguetes de Julie. Quería probar con otros tantos más. Quería probar que podía recibir penes por todos...

Diario de una adicta al sexo.Capítulo 5. El arnés.

Sofia explora su sexualidad y su lado lésbico, auxiliada por un arnés (strap-on).

Temprano, esa mañana, había estado en cama, acompañado de mi compañero de juegos. El dildo en color violeta metálico. Día con día pasaba algunos minutos íntimos con ese aparato, colocándome boca arriba y con las piernas bien separadas, o pecho abajo con las nalgas y mi sexo elevados al aire, o en el sofá con mis piernas sobre los reposabrazos, o con una pierna arriba de una silla abriendo mis labios para recibir aquel fabuloso juguete. No terminaba hasta que salía de mi interior completamente humedecido, re...

Diario de una adicta al sexo. Capítulo 4.

Sofia acude a un Sex-Shop, pro primera vez. y por primera conocerá el placer de un juguete sexual

La sex-shop

Tenía 18 años… cuando conocí una sex-shop. Se localizaba en una calle poco transitada del centro de la ciudad, estratégicamente situada ahí para permitir la visita de los clientes sin que la gente les observara, creo yo. ¿Cómo la descubrí? Fue a causa de una tarea de la escuela. Cinco jóvenes formábamos un grupo que debía preparar una pequeña obra de teatro, para la asignatura de literatura. Así que de camino a la casa donde nos reuniríamos, visualice el discreto letrero color purpura,...

Diario de una adicta al sexo. Capítulo 3.

Segundo Capítulo del Diario de una adicta al sexo, titulado "La primera..."

La primera…

Estaba de pie, en un extremo de la sala. Daba la espalda a Adrian, a quien deje tumbado en el sofá. En el primer asalto, lo había dejado agotado. Ya había tragado toda su leche y ahora me preocupaba la limpieza de mi blusa. Sería muy difícil explicar a mis padres el por qué había salpicaduras aquí  y allá, especialmente en la tela que se recostaba encima de mis tetas. Estaba en la labor con un pañuelo húmedo, sacando cada manchón. Estaba tan absorta en mi tarea que jamás vi a Adrian ac...

Diario de una adicta al sexo. Capítulo 2.

Segundo Capítulo del Diario de una adicta al sexo, titulado "Con la boca..."

Con la boca…

Apenas llegué a casa, me metí a la ducha. Mis padres estaban extrañados, pero no deseaba que el olor salado de entre mis piernas se filtrara y lo percibieran mis padres. Para no levantar sospechas, le indiqué con señas a mi madre que era la visita mensual. Ella comprendió al instante y dejo que me fuera al baño. Posiblemente ella se encargaría de explicar a papá la situación, con el fin de que no rechistara mi conducta. Normalmente llegaba del colegio, cenábamos juntos y nos esterábam...