María Parte 1

Tras un verano de sequía, una oportuna fiesta da comienzo a esta saga.

El verano se agotaba junto con mis esperanzas de encontrar una pareja. En junio, anhelaba una amiga, una compañera de vida que me entendiera. En julio, una novia, una mujer a la cual dar calor en las tormentas. En agosto, me valía cualquier zorra con ganas de juegos. A mediados de septiembre, lo único que quería era un agujero que penetrar.

Salía a la calle todos los días con la esperanza de alguna prostituta barata o alguna chica más pedo que otra cosa. No surtían efecto mis plegarias a los dioses...