El cono anal.
Me vi en la nesecidad de comprar un cono anal, para calmar mis ganas y un desconocido me enseño a utilizarlo.
El calor estaba sofocante, me apresure a abrir la ventana y de inmediato el fresco pego en todo mi cuerpo. ¡Ha! Que delicia-exclame sintiendo la frescura de la noche, regrese a la cama y en pocos minutos caí en un profundo sueño. No se cuanto tiempo había pasado pero desperté sobresaltada, -mire a la ventana y un escalofrió se apodero de mi cuerpo, una figura me observaba, trate de lanzar un grito pero fue inútil – de un solo paso logro cubrir mi boca, ahogando cualquier intento de mi parte; fue sufic...