La gallina no era ciega
Una divertida sesión donde el gallo es el ciego
Ese que veis en el centro de la fotografía con una venda en los ojos soy yo, podéis llamarme Lucía que es el como, Lázara, mi mujer, llama a mi pene cuando alcanza su erección plena. La imagen que veis es del día de mi cumpleaños; desde siempre solemos regalarnos algo especial para celebrar cumpleaños, aniversarios, noches buenas y viejas, y sobre todo el día de los inocentes que podemos hacer caer cualquier día 28 del año; la habitación pertenece a un piso vacío que Lázara heredó de tía Alicia que llegó a...