El placer a las 2 de la mañana
En la quietud de la noche los vecinos se lo montan. Qué delgadas hacen las paredes!
Todo empezó de una forma casual.
En la casa de al lado de la nuestra han vivido varias familias. Todas bastante normales. Buenos vecinos, podríamos decir. Tampoco es que nuestro barrio aquí, en un pueblo de Sevilla, tenga mucha vida, ya que se compone sobre todo de familias jóvenes que trabajan fuera.
Conozco más a los vecinos, casi, por el coche que tienen en vez de por sus caras.
A finales del verano pasado se mudó allí una familia más. Marido calvete sobre los 40. Ella igual más o menos...