La muer recatada

Tras divorciarme no tenia mucho juego, pero dos jóvenes nos pusieran a mi amiga y a mi bien.

Siempre he sido una mujer recatada. Más bien tímida, retraída, lo que se dice conservadora, en costumbres y modo de ser. Tengo ya 55 años, y no diré que parece que tenga 40. No. Tengo un cuerpo que diría bueno para mi edad. Rellenita, sin ser gorda, me cuido yendo a Pilates tres veces en semana, tengo buenos pechos, talla 100, algo caídos pero como están bien gorditos, pues no están mal. Más culo del que me gustaría, pero sé que lo miran. Aunque me corta, en el fondo me enorgullece. Hace ya 15 años que me s...

Mi discoteca

La discoteca de Antonio es un lugar para muchas aventuras.

Antonio es un triunfador. Lo ha pasado mal en la vida, ha caído y se ha levantado, pero ahora todo le sonríe. Tiene una discoteca de esas de ensueños, de alto standing. Tres ambientes distintos, de rock, más de jóvenes y para seniors. Mucha seguridad, gente seleccionada, nada de frikis ni raritos. Es una máquina de hacer dinero, todo pasa por caja. Entradas, bebidas, servicios especiales… Tiene reservados, bebidas exóticas y productos especiales.

Ha cumplido los 41 años, separado, una hija y todo lo q...

De fiesta no esperada

Salimos unas amigas solo a tomar unas copas y bailar pero acabé con sorpresa y mucho placer en la discoteca.

No sé cómo me dejé liar. Mi amiga Carmen me indujo. Somos amigas desde hace muchos años, desde el instituto. Las dos tenemos 39 años, casadas y con hijos. Sólo en eso nos parecemos. Yo soy morena, un poco más de carne de lo que me gustaría, pechos abundantes y ancha de caderas, o sea, buen culo. Ella es castaña tirando a rubia, delgada, más alta que yo, cuerpo de modelo, extrovertida pero sin llegar más a bromas.

Aquella tarde me llamó y me dijo que nos íbamos de copas con tres amigas más de aquella é...