Noche de chicos
Marcos ha invitado a sus amigos para que su esclavo, Pablo, esté a su servicio. Este relato es el detonante de la recta final de la historia, que llegará a su fin pronto.
Me hallaba en la habitación de Marcos afeintándome para la esperada noche. Marcos gritó mi norma con una voz seca y militar cuando me estaba quitando la espuma de mi cara. Me miré al espejo. Nunca me habia visto tan exausto y cansado. Dirigí mi mirada a mi ropa. Llevaba la camiseta gastada y pequeña de Marcos, los pantalones de gimansio cortos, la ropa interior sudada y los calcetines sucios. Respiré hondo y salí de la habitación. Bajé las escaleras y me detuve delante de la puerta del comedor. Olía a mari...