Un noviazgo de peligro
Siempre buscabamos el peligro para coger rápida y ricamente.
Soy un joven de 28 años, ahora felizmente casado, pero lo que quiero compartir fue como con la que ahora es mi esposa, vivimos un noviazgo peligroso.
Después de los dos meses de novios, ya la calentura entre nosotros hacia muy bien su trabajo, pues aprovechábamos cualquier espacio para cachondearnos y meternos mano por todos lados.
Cuando íbamos al cine, desde que entrábamos, mi novia, se metía al baño y regresaba sin calzón, cosa que facilitaba mucho las cosas en la sala, pues a penas apa...