Mi mujer violo a sus violadores
A lo que puede llegar una mujer herida.
Retornábamos de una fiesta, con mi esposa y unos amigos que llevamos a su casa. La conversación casi obligada por los tiempos violentos en que vivimos era la delincuencia, por esos días habían secuestrado a un importante empresario y casi toda la ciudad hablaba de la inseguridad, las aberraciones que se escuchaban de los alegatos de las víctimas que lograban salir con vida de esos horrorosos delitos eran inauditos, pruebas de supervivencia, orejas, dedos, prendas con sangre.
Dejamos a nuestros a...