Romina, mi perra sucia (2)

Sigue la saga de Romina.

Romina, mi perra sucia 2

El día siguiente todo transcurrió con normalidad desayunamos juntos muy acaramelados y haciéndonos chistes, felices como siempre. En la tarde cuando volví del trabajo entre a casa y cuando fui a la cocina estaban Carmen y Manuel tomando mate con Romi en la cocina. Romi tenía sus calcitas sin nada debajo y una remera también sin sujetador que dejaba adivinar sus pezones. Me vino a saludar abrazándome fuerte y poniéndose en puntitas de pie dándole una visión de su culo a M...

Debora y yo camino a la perversión (10)

Debora cada dia mas puta.

Débora y yo camino a la perversión 10

Paso una semana sin que casi nos diéramos cuenta, no tuvimos la visita de ningún amante ocasional, Débora me calentaba todo el tiempo pero no cogiamos ni me hacia acabar, me tenia cada vez más caliente como ella decía. Se compro un short elastizado que le marcaba el culo y la concha en forma impresionante, lo usaba dentro del departamento y una musculosa que marcaba esos pechos majestuosos que tiene, me volvía loco mirándola. En el departamento arriba del nu...

Romina, mi perra sucia (8)

continua la saga de Romina.

Romina, mi perra sucia

Romi había cumplido sus 25 años, yo tenía ya 28. Ella estaba realmente deliciosa, las formas de su cuerpo se habían armonizado aún más y su culo solía impactar en donde fuéramos. Habíamos pasado muchas historias juntos y nos seguíamos amando como siempre. Compramos un lote en la pcia de Bs. As., en un lugar tranquilo dentro de todo y no muy poblado, construimos una modesta vivienda y en el fondo teníamos un hermoso jardín, que a Romi le encantaba cuidar, hacia un lado de l...

Debora y yo camino a la perversión (9)

las cosas son perversamente claras.

Débora y yo camino a la perversión 9

Me desperté cerca del mediodía, había dormido bastante poco, la excitación no me dejaba, a mi lado Débora dormía de costado sus tetas sobre el sujetador y el culito con semen reseco que había salido de él, sentí una erección al instante. Me fui a la cocina y prepare el almuerzo, al rato apareció Débora desnuda diciéndome que se iba a bañar que quería estar linda para que Juan Carlos la cogiera.

Veni al baño así me fregas bien…, vamos… movete…, me aga...

Romina, mi perra buscona, mi amor (8)

Los limites se van perdiendo.

Romina, mi perra buscona, mi amor 8

Arranque en la moto, la sentí apretada contra mi y me sentí feliz, sin ningún tipo de culpas ni remordimientos. Sentía un poco de miedo por el futuro, no sabía que podría pasar con nosotros. Apure el avance hacia casa, empezaba a sentirme caliente otra vez, y quería ahora si, cogerla yo un rato. Cuando bajamos de la moto en casa, me dio un beso bien profundo. Su olor acre era muy fuerte y la sentía todavía caliente, le metí la mano entre sus piernas y sentí lo...

Romina, mi perra buscona, mi amor (7)

Se vuelve cada dia mas perra, asi somos.

Romina, mi perra buscona, mi amor 7

La noche empezó a avanzar, los tragos fueron corriendo y si a alguno de los tres nos quedaba alguna inhibición desapareció por completo. Juan estaba económicamente muy bien, era un chico del interior del país, al que sus padres bancaban y le alquilaban un departamento en Capital para que estudie. Yo era siempre el encargado de ir a buscar los tragos y cuando me alejaba los veía torearse todo el tiempo, hacerse chistes, tironcitos de pelo, todo un juego introdu...

Debora y yo camino a la perversión (8)

Las cosas se encauzan hacia donde deben ir.

Debora y yo camino a la perversion  8

Este fue el comienzo de una nueva etapa en nuestra relacion. Debora se paso hasta el sabado provocandome, calentandome, pero sin coger ni acabar en ningun momento, me sentia como una moto de caliente, veia un poco de escote y estaba que volaba. El sabado tuve que trabajar hasta tarde, habia que terminar un trabajo importante en la productora, llegue a casa sobre la hora de irnos, Debora estaba vestida con un vestido negro corto, el pelo planchado, una pintur...

Debora y yo camino a la perversión (7)

Acepto mi destino que cada vez sera màs humillante.

Débora y yo camino a la perversión 7

Pasaron dos semanas en las que empecé a trabajar con Ricardo en la empresa, estaba bárbaro, el trato era formidable, satisfechos con mi trabajo y buen dinero, que mas? Débora estaba enojada porque Ricardo no venia por casa, le hice un comentario a Ricardo que Débora quería verlo, íbamos en su auto.

  • Cuando hables de esos temas me vas a tratar de señor, yo voy a saber que no es Jesús el que me habla, sino el cornudo y que la cerda me necesita. Seguimos...

Debora y yo camino a la perversión (6)

Camino de ida.

Debora y yo camino a la perversión 6

El lunes y Martes no trabaje en casa de Ricardo, sentia una expectativa muy grande, esperaba algo sin saber muy bien que. Con Debora todo estaba normal. El miercoles cuando entre en casa de Ricardo sentì algo muy fuerte, esperaba encontrar algo, pero Ricardo no estaba y nada paso. Me puse a trabajar, el trabajo me absorve y me hace perder la nocion del tiempo, cerca de las 10 de la mañana sono mi celular, pense que era Debora, hola

-Hola cornudo, te deje...

Debora y yo camino a la perversión (5)

Es todo muy lento placentero y doloroso.

DEBORA Y YO CAMINO A LA PERVERSION 5

La semana en lo que siguió fue solamente de trabajo. La relación con Ricardo era muy rara si no estaba presente Débora me trataba como si fuera un amigo. Me aseguró que con su trabajo me podía habilitar montones de trabajo ya que yo era un excelente carpintero. Con Débora la relación se torno un poco distante, ninguno de los dos hablaba de lo sucedido, una pared de silencio nos separaba. El viernes cuando llegue a la casa de Ricardo a trabajar el no estaba, m...