Enséñame. quiero aprender a entregarme.
Estamos de vacaciones. Hoy va a ser una noche especial.
ENSÉÑAME. QUIERO APRENDER A ENTREGARME.
Esas han sido tus palabras de esta tarde. Estábamos jugando con una de nuestras fantasías y la escena tenía lugar tras una cena romántica en un restaurante con poca luz y velas en las mesas. Yo con un pantalón gris de lana fría y camisa blanca de lino; tú, vestido blanco ibicenco con escote profundo a la espalda y por encima de tus rodillas. Los dos, muy morenos de piel que resalta con el blanco, los dos con sandalias veraniegas.
Tu vestido es perfecto...