El pintalabios
De como la oficina puede ser un lugar muy divertido después de trabajar. Agradezco comentarios aquí o en satiromaduro@hotmail.com
Era un día como otro cualquiera, habíamos tenido bastante trabajo y a esas horas de la tarde todo el mundo estaba cansado. Estaba cuadrando las horas del mes en el despacho solía usar cuando necesitaba concentrarme, aunque en realidad ya tenía la cabeza en otro sitio, y la puerta se abrió de repente.
Era Natasha, la nueva ayudante que entraba con el abrigo ya puesto y un montón de carpetas en los brazos, y el bolso colgando del derecho.
- Aquí tienes, todo lo pendiente para mañana.
La miré espanta...