La última cena de la luna
Este es mi regalo para ustedes. Un cuento de navidad.
Las luces de colores pintaron la habitación donde los amantes danzaban desnudos al ritmo de las cuerdas, él las pasaba por el torso de ella haciéndole una karada, un «gote» para inmovilizarle los brazos mientras le mordía el cuello, de vez en vez, hundiendo sus dedos en el sexo mojado de ella quien a su vez, se dejaba hacer concentrada solo en susurrar el nombre de él llamándolo Amo. La casa estaba decorada con luces navideñas y como único testigo de su placer, un pino adornado con luces, cuerdas, esferas y...