Mi vecino

Me meto en la ducha y empiezo a enjabonarme el cuerpo, pero cuando llego a mi entrepierna me vuelve a la cabeza el bulto de su pantalón y sin darme cuenta empiezo a jugar con mi clítoris...

Por fin, después de cuatro horas de viaje, me bajo del autobús para empezar una nueva vida, va a ser duro, tengo 22 años y voy a echar de menos todo lo que dejo atrás, sobre todo a mi novio, las relaciones a distancia no me gustan.

Cojo mis maletas y voy a la primera boca de metro que veo para ir a mi nueva casa.

Media hora después ya estoy entrando por la puerta y voy a mi habitación para cambiarme de ropa. Me quito los pantalones, la camiseta y el sujetador, quedándome en tanga, y me miro en e...

Por el tiempo perdido

Me tumbe sobre ti, tus dedos índice y anular volvían a buscar mi punto g mientras el pulgar jugaba con el clítoris. Los de la otra mano, sin embargo, habían decidido jugar con mis pezones, mientras que tu boca me besaba, lamia y mordía el cuello.

Recuerdo aquel día que apareciste en mi casa sin avisar, parecías nervioso, pero era normal, al día siguiente te ibas a trabajar al extranjero y seguramente no volveríamos a vernos. Entraste en mi casa sin decirme nada. Te ofrecí una cerveza, pero no me contestaste. Me estabas mirando con una de esas miradas que, aun que tú no lo sabes, me matan. Te acercaste a mí, pusiste una de tus manos en mi cintura y la otra en mi cuello y me besaste. Por fin, después de 5 años de tensión sexual entre nosotros, sin atr...

Violada de camino a casa

Intenté soltarme pero él tiró de mi muñeca para hacercarme más a él. Noté su aliento en mi oreja. -Mira putita, si vuelves a gritar te vas a enterar de lo que es bueno.

Eran las cuatro de la mañana e iba de camino a casa. No había sido una buena noche exactamente, dos días antes había pillado a mi novio, con el que vivía desde hacía dos meses, follando en nuestra cama con una compañera de la universidad, y mis amigas me convencieron para que saliese esa noche, para que me olvidase un poco y, como decían ellas, a ver si caía algun tío, que un clavo saca otro clavo.

Iba por una calle estrecha, un atajo que solía coger para llegar a mi casa, cuando,  hacia la mitad de l...