El chico de la imprenta
Este es dedicado a Fernando. Un agradecimiento a Jose y a todos.
Todo comenzó un día común y corriente, lo único que había cambiado eran las ganas que tenia de conquistar a alguien, y para eso usaba mi sonrisa, demasiado visible, llamativa. Esa semana tuve 3 conquistas, con una sola fallida. Y de la fallida es que hablare.
Era de tarde, tenia que imprimir un en bendito trabajo de la universidad, así que fui al centro mas cercano de la facultad. Me atendió este chico flaco, sentado en esa silla rodante azul, enfundado con 2 abrigos, unas ojeras marcadas pero no feas...