Habitación 401
Camila y Sofía se encuentran casualmente en un café, la atracción es instantánea.
401
Sofía echa dos de azúcar en el café y revuelve lentamente. Afuera, una lluvia tenue y los faroles de los autos que ya van a casa. El día fue duro en la oficina, era cierre y tuvo que facturar mil veces. Cansada, sorbe un poco de su capuccino y se concentra en el paisaje borroso que da la lluvia.
Entra el frío de afuera cuando la puerta de vidrio se abre. Llega Camila, seguida por el olor a agua helada. Las miradas se encuentran, como si se conocieran desde siempre. La recién llegada la...