Nuestra cita
Un pequeño encuentro casi se ve interrumpido, pero se torna en algo mas excitante.
Te miro caminar hacia mi casa, te mueves lentamente, como pensando cada pisada, tus hermosas piernas se delinean perfectamente por debajo de tu falda, tu cabello ondea suavemente con el viento de la tarde, pareciera que la luz del crepúsculo te diese un aura mas mágica, te miro mientras llegas a la puerta, te das la vuelta y me sonríes, camino detrás de ti y abro la puerta para dejarte entrar.
Te veo avanzar lentamente en el umbral, pero no avanzas, entonces ya no puedo resistir mas y me acerco...